Es posible que hayamos oído hablar de los fideicomisos en películas o en acuerdos legales, sin embargo, puede que no sepamos bien a qué se refieren.
A la hora de repartir nuestros bienes, es posible que queramos hacerlo bajo ciertos términos o especificaciones. Para ello, existen diferentes alternativas, entre ellas, la que hablaremos a continuación: el fideicomiso.
Ya sea, para asegurar la educación de los hijos, respaldar el pago de una deuda o administrar los recursos por alguien especializado, es necesario conocer este instrumento financiero.
¿Cuál es el punto de un fideicomiso o para qué sirve?
Un fideicomiso se define como un contrato realizado entre personas o agentes para transmitir los bienes o recursos a otra. De manera técnica se describe:
“El fideicomiso es un acto jurídico de confianza, en el que una persona entrega a otra la titularidad de unos activos para que ésta los administre en beneficio de un tercero”
Así pues, debes saber que un fideicomiso se usa para dar pasar los bienes a alguien a través de un tercero.
Para entenderlo mejor, podemos poner el ejemplo de la educación de los hijos. En este caso, los padres tendrían que acudir a solicitar un fideicomiso que establecería que en caso de muerte de estos, sus bienes se tendrían que dedicar exclusivamente para la educación de los niños y que ellos podrían hacer uso de esos recursos hasta la mayoría de edad.
Hasta aquí podríamos decir que es parecido a un testamento, pero con la particularidad de que en un fideicomiso existen más opciones de personalización para los recursos.
Debes saber que un fideicomiso puede ser establecido por cualquier persona, física o moral, por lo cual, puede ser para cualquier fin: privado, negocios o lo que se necesite.
Existen 3 tipos principales de fideicomisos:
- Garantía: Se utiliza para garantizar el cumplimiento de las obligaciones que determine el fiduciante al momento de otorgar la propiedad al fiduciario.
- Administración: Cede los bienes al fiduciario para que este las administre y gestione el proyecto en cuestión.
- Financiero: Es aquel en el cual el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad especialmente autorizada por la Comisión Nacional de Valores para actuar como fiduciario financiero.
Asimismo, pueden existir múltiple variedad de fideicomisos dependiendo la finalidad: Fideicomisos Testamentarios, Fideicomisos Patrimoniales, Fideicomisos de inmuebles en Zona Restringida, Fideicomisos para Desarrollos Inmobiliarios, Fideicomisos Patrimoniales, entre otros.
¿Quién administra el fideicomiso?
A la hora de adquirir un fideicomiso, la entidad que lo administra se le conoce como la institución fiduciaria, la cual puede ser cualquiera que se encuentre dada de alta y con autorización por parte del gobierno.
Asimismo, es necesario que conozcas cómo se les llama a las partes que interfieren en el contrato.
Fideicomitente: Es la persona que destina los recursos o derechos para establecer un fideicomiso.
Fideicomisario o beneficiario: Es quien recibe los bienes del fideicomiso. Pueden existir más de un beneficiario y beneficiarios sustitutos. Si el beneficiario no llegara a existir, no acepta, o renuncia, el beneficiario será el fideicomisario y en defecto de éste será el fiduciante.